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NAVEGAR SOBRE LAS MANOS

lunes, 27 de febrero de 2012

Esta es la historia de un hombre que de tanto pensar se esfumó.
Que se rompía cada noche tratando de adivinar en qué laberinto estaría ella(si es que estaba), en qué camas se dormiría esta noche cuando todos los cigarros se acaban y el miedo empieza a arder(si es que dormiría). Qué vestidos se pondría cuando el sol no quema y las manos se quedan frías(si es que se lo pondría). Cuántas cartas escribiría por las noches cuando suena el teléfono y nadie contesta y el café se derrama sobre palabras inútiles y hojas que terminan siendo algodón, nubes, todas esas cosas que tarde o temprano desaparecen(si es que escribiría). Cuántos hombres tocarían ese pelo que algún día el tocó y que ahora tenía tan lejos(si es que se lo acariciaran). Cuántas lágrimas había derramado en las últimas 48 horas mientras se duchaba y el agua le mojaba las palabras que jamás le dijo a él(si es que todavía lloraba).

Y es que era tan fácil deslizarse por la nada mientras imaginaba a cuántos hombres amó después de él, era tan fácil hacerse humo(polvo, fin) mientras pensaba cuántas veces lo habría olvidado.

sábado, 25 de febrero de 2012

A veces te buscaba
A veces alguien decía tu nombre
A veces me preguntaban
Mentir era fácil

A veces te encontraba
A veces no aparecías
A veces parecía que no esperabas más

Que no aparecerías. Que no buscarías.
A veces esperaba yo
A veces nadie buscaba a nadie
Y entonces yo escribía todo esto

jueves, 23 de febrero de 2012

Alejandro cumple 20 años.

Tenías el corazón demasiado rojo, otros días demasiado roto, empapado, desecho, desencajado, desordenado, exasperado, desesperado.
Escuchabas canciones tristes que te hacían feliz, melodías de alguien muerto que tenía una voz gris, trizada como cristales, como un papel en blanco que rompemos por no saber cómo empezar a escribir todas esas cosas que nunca supimos, pudimos, debimos decir. Sonreías triste. Eras piscis.
Huías, gritabas, viviste el divorcio de papá y mamá cuando tenías 7 años, estuviste en una cárcel años después, te escuché llorar tantas noches. Te mandé mas de una carta, quién sabe exactamente cuántas llegaron, cuántas se ahogaron por ese océano que nos separa.
Lloraste por un teléfono, rompiste sábanas y cigarros, rompiste fotos, tiraste preservativos con lágrimas después de hacerle el amor a tantas mujeres imposibles de amar.
Pusiste nombre a nuestra hija. La quisimos aunque no existiera. Soñábamos. Eramos jóvenes. Nos emborrachábamos y drogábamos.
Sólo escuchabas mi voz por un teléfono. La distancia nos cortaba la piel. Nos cortaba las lágrimas. Se hacían hielo. Después estallaban, dolía, sangrábamos, discutíamos, nos odiábamos.


Me hiciste el amor una noche en sueños. Llegamos al orgasmo juntos. Quizás fumamos después. Tocaste la guitarra. Te leí el capítulo 20 de rayuela. Pensamos en suicidarnos juntos. Teníamos más preguntas que respuestas, más lluvia que flores y pasteles de chocolate después de ir al cine. Nos oxidamos juntos. Resurgimos juntos. Sobrevivimos juntos. Sonreimos juntos. Recordamos tiempos mejores. A veces la nostalgia. A veces las manos frías. A veces mi pelo entre mis lágrimas. Tus manos lejos. El paraíso que nos espera despues de estas primaveras amargas.


"algún día nos acordaremos de esto riéndonos, nos olvidaremos de las nubes, del frío, sobre todo del frío, sos tan hermosa"

martes, 21 de febrero de 2012

Yo se que ella llora por las noches
Ella inunda todo
Ella no sabe nadar
Yo podría salvarla de esos rios

Ella no es la maga
Aunque a veces

Yo la imagino
Yo se que llora
Que adora la lluvia
Que le duelen los recuerdos

Que el futuro se le clava en los huesos
Y el miedo

No existe la felicidad
No cree
En sus ojos hay un abismo
Me da pánico mirar en ellos

Ella se sube a trenes
Nunca con destino

Ella lee
Ella se cree una metáfora
Un punto
Una coma que termina siendo un punto

Ella fuma
Ella llora aún

Ella besa en la distancia
Ella tiene las manos frías
El corazón caliente
O acaso era al reves?

Ella lleva vestidos
Nosé su nombre

Solo la veo todos los días con una guitarra que llora más que ella
Si eso puede ser.

jueves, 16 de febrero de 2012

Creo que en algún momento nos olvidamos. Hoy fumo para intentar recordarte.
Si vieras el frío que hace en esta ciudad, pareciera que el café se va a congelar y termine estallando como un bloque de hielo en medio de un desierto, no siento estas manos que algún día te tocaron(¿algún día te tocaron?), afuera la gente solo sabe recordar y romperse, se ve en las calles, me paso los días mirando gente morir por dentro, no se sus nombres pero puedo ver como se rompen en sus ojos y en sus bocas y en sus zapatos mojados y rotos. A veces los niños lloran también. Y yo me quedo en una esquina de la calle observando todo esto porque veo como todo se va trizando. Por allí la gente también es tan frágil?. Escuché a alguien decir que el mundo está lleno de valientes pero no lo creo mucho, pareciera que la gente solo es valiente cuando hace el amor y ama y despues se empiezan a romper otra vez. Fijate lo que digo. Se rompen hasta con alguien que aman.

No sé si te estoy recordando o me estoy recordando a mi misma, si me estoy mirando en un espejo mientras releo todas estas palabras envueltas en dulce de leche y olor a mandarinas en estas horas en las que todos duermen, y sueñan y quizás en lugar de romperse se rehacen. Estás escuchando esto?
En realidad no te estoy recordando, quizás ni te conozco, pero es tan fácil mentirse a uno mismo.
Algún día nos podríamos querer tanto.