escribo enojada
que extraño tu espalda,
que la muerte a veces se encandilaba cuando me mirabas
que a veces hay un aullido dentro de la cocina
donde nunca desayunaste
que las cortinas se hacen espuma
que mi voz ya voló
que has dicho que soy inocente
y que los libros no dicen nada
yo sé que ahora está hirviendo tu garganta
y que mi pelo ya es fuego,
y no importa,
y está bien.
ira y belleza, una mezcla perfecta.
ResponderEliminarEs grato leerte. Saludos, Nahuel.
La ira (o una extraña forma de ternura) encuentra un cauce perfecto en estas rayuelas (jamás) olvidadas.
ResponderEliminarBisous.
La belleza en tus palabras de entrelazar dos emociones tan intensas...Besos
ResponderEliminarEchar de menos la espalda de alguien siempre es un buen motivo para cabrearse.
ResponderEliminarPor cierto, me gustaría preguntarte cómo interpretas tú el poema de Alejandra Pizarnik que tan grandiosamente ocupa tu imagen de portada.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay cocinas que se inventaron para preparar el desayuno, pero no para comerlo en sus mesas.
ResponderEliminarMe quedo.
Besos.
Extrañar es otra manera de purgar el interior.
ResponderEliminarCerteros versos.
Saludos ;-)
muy bello poema
ResponderEliminarDices que tu pelo arde, y seguro que sabes que el fuego sólo sube, escala o trepa, siempre hacia arriba... de tu pelo a tus sueños y de ahí a tu poesía... que no la coja, o que las rimas nos pillen confesados
ResponderEliminarGracias por tus líneas :)
Mira que yo soy un paquete escribiendo poesía (y cuando digo paquete digo PAQUETE), pero me encanta leer versos extraviados. Chica, no sé cómo narices lo haces. Siempre que paso por aquí me voy cabreada y extasiada a partes iguales. Todo tiene un equilibro tan perfecto que estremece.
ResponderEliminar¡Un besazo!
No, no está bien. Joder.
ResponderEliminarY quema la ausencia... y me reharé.
ResponderEliminarAcabo de encontrarte y me apena que lleves casi cinco meses sin escribir, la verdad. Blogs como el tuyo dan gusto, y más cuando la poesía es así de exquisita. Me ha llegado, joder.
ResponderEliminarte perdiste entre los callejones de una ciudad? O por fin lograste elevarte?...en todo caso, yo sigo esperandote.
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