yo no podia darte nada mas que un poco de mi tiempo y un trozo de mi vida y una tarde o mil noches mientras Bon Iver cantaba solo para nosotros, y tampoco pude darte mas que un beso final que era el fin de esta historia fría y caliente y sin te quieros. Nunca pude darte mas que mi mano en tu pelo pero nunca en tu corazón, no supe darte mas cosas porque nunca vas a estar tan adentro mío como él. Jamas pude darte mas que mis palabras y mis textos adentro de un sobre porque nunca aprendi a decirte las cosas. Todas las cosas que nunca dije, ni dijiste, esas cosas que nunca nadie dijo, y hoy sólo son sombras,recuerdos, polvo, fin.
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martes, 23 de agosto de 2011
lunes, 22 de agosto de 2011
Vimos el miedo. Lo tocamos y nos abraza, y evitamos mirarnos en los espejos por miedo a reconocernos, a conocernos y vamos por la calle sin pensar en la cantidad de transúntes con miedo en las venas y en la cabeza y en el corazón, y enrealidad que nos importa, si somos unos egoístas de la tristeza y la lluvia y todo eso que ya sabes, y las canciones se te meten en la cabeza y te salen por los pies, y sigues igual, y todos los putos dias lo mismo y buscas una respuesta a algo o a todo y solo se escuchan estos acordes flojos y este viento que te golpea, te duele y te golpea otra vez.
miércoles, 17 de agosto de 2011
domingo, 14 de agosto de 2011
aquel invierno nos llenamos de luz, volabas entre tus cafés de medianoche con guitarras y olvidos, llenamos el Retiro de magia, como esa noche que pense que nos querían robar y te reías de mi y de mi desesperación, y yo me aferraba a tus manos frías y a tu pelo indiscutiblemente raro y al final esos momentos terminaban siempre en abrazos, porque nosotros si teníamos ese don, y los abrazos se convirtieron en una forma de sobrevivir a cualquier noche amarga, o a esos días marrones. Quizás en algún momento sonó The Posies o Brendan Benson, y fumabas para consumir el tiempo con el humo del cigarro y yo lloraba por la belleza de todo eso y tus manos en mi pelo peinando y despeinando al mismo tiempo que el viento hacía volar la fragilidad muy lejos de aquí .
jueves, 11 de agosto de 2011
miércoles, 10 de agosto de 2011
Y afuera siempre estaba el sonido de las hojas muertas, de las nubes que sonreian solo cuando sonreías, de la música que cantabas, que susurrabas como gritando en silencio que este tango no terminara, la nostalgia en el aire, los recuerdos metidos en cajones para no perderlos, la felicidad de la que nunca hablábamos pero ansiábamos, el alejarte sin motivo, el que yo me fuera sin razón, el terminar la película antes del beso final, abrazar las lágrimas para no perderte del todo, darles el calor que quizás nunca tuvimos, caminar sobre tus miedos que nunca conocí, pero también tus abrazos que nunca más nadie me dió, y tantas otras cosas que hoy sólo son recuerdos de un amor sin adjetivo de hojas secas metidas dentro de algún libro que nadie leyó .
esperas agridulces
Pero a todos nos esperan, en algún lugar nos esperan, conocidos o gente que todavía no conocemos, lejos o cerca, pero siempre alguien del otro lado para sonreírnos cualquier noche. Y nosotros también esperamos a alguien. Y al final toda la vida es eso, esperas y tiempo que pasa, calles vacías y balcones sin rosas, y te recuerdo y te olvido y adiós.
Llevamos tanto tiempo esperando que la espera ya se hizo parte de mi, o yo de ella, o ella de nosotros dos, pero esperar es eso, un viaje sin regreso, un viaje que algún día se termina, y yo mataré monstruos por ti.
Llevamos tanto tiempo esperando que la espera ya se hizo parte de mi, o yo de ella, o ella de nosotros dos, pero esperar es eso, un viaje sin regreso, un viaje que algún día se termina, y yo mataré monstruos por ti.
viernes, 5 de agosto de 2011
Te estás apagando lentamente princesa. Ya no parecen haber luces que te iluminen, que te iluminen bien por dentro. Ya no quedan ni libros en los que reflejarte o esconderte detrás de algún capítulo que te hace odiar al escritor por envidia, porque te encantaría tener una vida como esas novelas francesas, o como algún cuento de Cortázar. Ya ni siquiera quedan canciones para gritar por dentro mientras los acordes de una guitarra flotan en el aire, en tu alma. No quedan flores con olores que te hagan recordar esa ciudad a la que nunca fuiste, no quedan días de lluvia para caminar llorando por la calle mientras pasa por al lado tuya una persona riendo. No quedan abrazos que te saquen de este pozo, ni estrellas a las que pedir deseos estúpidos que jamás se cumplirán.
Y por ahí, de vez en cuando, buscas perderte en un vagón que te lleve a nosedonde, que te aleje, huir en vagones para olvidar lo que somos, o lo peor, lo que no somos, o lo que creemos que somos y queremos cambiar, pero huir nunca ssirvió, nunca sirve y siempre esta lluvia mojandome los zapatos rotos .
Y por ahí, de vez en cuando, buscas perderte en un vagón que te lleve a nosedonde, que te aleje, huir en vagones para olvidar lo que somos, o lo peor, lo que no somos, o lo que creemos que somos y queremos cambiar, pero huir nunca ssirvió, nunca sirve y siempre esta lluvia mojandome los zapatos rotos .
Pero que ciudad mas hipócrita, con este sol despues de una lluvia intensa, y que hipócrita la gente, que hipócrito es fingir. Que hipócritas somos todos y ocultamos lágrimas detras de sonrisas falsas y dias de febrero insípidos que se ocultan quizás detrás de un dia de enero, pero que hipócrita es el miedo y los gritos silenciosos que nos tragamos cada noche después de una llamada que nos descose el corazón, y no importa, te juro que no importa, nadie nos enseñó a vivir, pero algún dia lo aprenderemos y seremos un poquito mas honestos.
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