nunca me hicieron estudiar Cortázar
en el colegio, ahi empezaron
mis desgracias.
aunque después vino todo lo demás, los poetas muertos y las noches infinitamente rotas(te fue fácil irte sin arreglar nada), y tal vez el café que nunca mas te hice, las rodillas sucias que no se podían mantener en pie y esas sábanas después de hacer el amor que no significaban nada. Claro que a veces camino por estas calles creyendo que me fui lejos y no soy más que el fantasma de algo que fue, pero que ya no, que ya no soy esa que va por ahi caminando con un vestido relleno de olvido por todos lados, por decadencia y un poco de ruina y caos y todas esas palabras que escribiste en aquella pared mientras los extranjeros te fotografiaban creyendo que no te dolía, creyendo que porque hacía sol uno ya podía sonreír y seguir, y dejar de escribir la palabra vacío.
"qué fácil escupir palabras desde tu fragilidad rota que a veces sonríe y yo nose bien qué hacer."
y que fácil es escribir así...o al menos para ti...a otros se nos agotan. Siempre hermoso.
ResponderEliminarSaludos, Nahuel.
Eres linda, y aunque ahora haga calor yo siempre he preferido el frío, y eso me recuerda un poco a ti y creo que siempre lo va a hacer.
ResponderEliminarLinda.
La melancolía muerde como un perro rabioso.
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